Un plan ante emergencias es un documento que ayuda a los integrantes de una empresa a actuar de modo organizado, planificado y rápido ante un imprevisto que ponga en riesgo vidas y bienes.
Sin un plan, una crisis puede convertirse en catástrofe al ser enfrentada con medidas improvisadas e ineficaces. Brindamos algunas pautas básicas para elaborar este documento que le ayudará a mitigar los efectos negativos de situaciones peligrosas que puedan presentarse en su comercio.
Para armar un plan ante emergencias es preciso:
- Definir responsables: quién se encargará de comunicar la emergencia, de llamar a los servicios de asistencia correspondientes (policía, bomberos, ambulancia, etc.), de armar una brigada o equipo de tareas, de poner en ejecución del plan de evaluación.
- Hacer un perfil general del comercio: dependiendo de su actividad, deberá enfocar las actividades de prevención y atención de emergencias, según los procesos productivos internos y las materias primas e insumos utilizados y dispuestos.
En la confección del perfil deberá considerar también el número de personas que normalmente ocupan el local así como sus características físicas, de edad, y otras.
Por último, será necesario registrar las características de la edificación como la red eléctrica, los sistemas de ventilación mecánica, ascensores, sótanos, red hidráulica, transformadores, escaleras, estacionamientos, depósitos, etc.
Se deben adjuntar al plan de emergencia los planos del local, y un diagrama que ubique los accesos principales y secundarios, maquinaria si hubiera, así como todo el circuito interno de circulación de usuarios.
A nivel externo, se debe determinar las características del lugar donde se encuentra el local (zona rural, residencial, comercial), así como las instituciones cercanas (iglesias, hospitales, escuelas, parques y otros).
- Realizar un análisis del riesgo: existen diferentes tipos de riesgo en un comercio como son los propios de la actividad (Incendio, explosión, escape de gases, etc...); los riesgos naturales (Inundaciones, heladas, Vientos fuertes, terremoto, granizo y otros que dependan de la geografía y el clima etc.); los riesgos Tecnológicos (escapes tóxicos, vertidos contaminantes, Incendios Industriales, intoxicaciones, fallas en equipos, etc.); y finalmente los riesgos sociales (manifestaciones, amenaza de explosivos, atentados terroristas, robos, etc.).
Se debe considerar la facilidad de ocurrencia de cada riesgo así como la población expuesta, la magnitud de la exposición y sus consecuencias. Dentro de este análisis se deben identificar los peligros asociados con los riesgos mencionados, es decir el potencial de causar daño.
Por último, conviene incluir un estimativo de vulnerabilidad, que refiere a la capacidad de anticipar, resistir y recuperarse de un daño ocurrido como consecuencia de un riesgo. Es el grado relativo de sensibilidad que un sistema tiene respecto a una amenaza determinada. Permiten e determinar cuáles son los efectos negativos que, sobre un escenario y sus zonas de posible impacto, pueden tener los eventos sobr4e las personas (lesiones); el medio ambiente (impacto en agua, suelo, flora, fauna, atmósfera); bienes (instalaciones, equipos, mercadería); imagen de la empresa y procesos (cómo afecta la actividad propia del comercio.
- Delinear planes de acción: definir medidas para antes, durante y después de la emergencia.
Antes: el personal deberá conocer con precisión las áreas o zonas de seguridad, observar las señalizaciones de las zonas seguras de reunión y escape. Disponer de vías de ingreso y salida, puntos de escape y mantenerlos completamente libres. Verificar, en forma permanente las instalaciones eléctricas. Efectuar una Inspección Técnica, para determinar las zonas de seguridad, rutas de evacuación; revisar la señalización, respectiva, y las condiciones de la instalación en general, para efectuar las coordinaciones del caso entre los organismos o instituciones involucradas. capacitación del personal. Definición de rutas de evaluación, puntos de encuentro, sistema de alarma, señalización, iluminación, diagramas e instructivos.
Durante: Mantener la serenidad y calma a fin de evitarse el pánico; ubicarse en las zonas seguras del recinto, evacuar a las personas utilizando las rutas de escape señaladas técnicamente y hacer que se dirijan en forma ordenada hacia las zonas seguras. Conocer con exactitud las formas de llegar a las llaves de corte de energía y de servicio de agua. Conocer qué sistema de alarma (timbre, sirena, silbato, luces) deberán activarse, cómo informar al público. Atención de víctimas
Después: solicitar el apoyo del personal médico que tienen habilitado. Mantener siempre la comunicación permanente con la sede central autorizada y los servicios de auxilio. Evaluar los daños materiales y humanos producidos. Mitigación de las consecuencias inmediatas (lesiones, daños, etc) y restablecimiento de las condiciones normales anteriores. Recuperación y prevención de que no se produzcan nuevos daños. Comunicación con medios masivos, familiares de afectados. Plan de refugio: atención de los damnificados hasta que sean derivados o vengan familiares por ellos.
Desde luego, es fundamental que este plan de emergencias esté disponible para todo el personal y exista la seguridad que todos lo conocen cabalmente, si es necesario brindar una capacitación al respecto.
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